El gimnasio marlyc aparte de obtener un ingreso por medio de su cobro de cuotas semanales, mensuales o incluso anuales, por parte de sus jugadores o podría decirse socios de un club.

Obtiene ingresos mediante el cobro de una cuota al entrar al gimnasio para que familiares de los deportistas puedan admirar, observar o contemplar a su hijo, sobrino padre o amigo como juega en este gimnasio.

Además de lo ya mencionado también obtiene ingresos al rentar sus canchas de basquetbol los sábados y domingos, bien puede ser que las rente para fines privados (como el que solo una persona la rente para su ocio, tiempo libre o actividad recreativa sin fines de competencia ), o para fines públicos ( que una persona la rente para hacer un torneo llamados torneos relámpagos (torneos cortos) para que cualquier persona  pueda competir en ese torneo siempre y cuando el que rente la cancha lo haga con fines de obtener un beneficio hacia el mismo).

En torneos que organiza tanto el gimnasio marlic como una persona ajena a el, se puede observar la participación de diferentes edades.

Desde escuelas preparatorias hasta veteranos, pudiéndose ver una gran variedad en la estructura de los equipos tanto su nivel económico, cultural (educación), y edad (que porcentaje de edad tiene su equipo).

La observación comenzó a las 2:30 p.m. media hora antes de que la jornada sabatina diera comienzo  con los juegos programados para ese día.

A la hora que comenzamos a observar solo se encontraban pocas personas dentro del gimnasio marlic los cuales estaban conformados un arbitro en la mesa de control, la señora “doña chu” (siendo también la esposa del dueño) quien es la persona encargada de cobrar la entrada hacia el gimnasio y tres integrantes de un equipo que en mi redacción quiero nombrar a este equipo como el equipo “amarillo” ya que ese color era característico en sus uniformes.

Al observar este equipo que contaba con tres integrantes hasta ese momento se aprecio que la comunicación era nula, pues entrenaban y calentaban haciendo pases, tirando a la canasta, trotes con el balón, etc.…. Pero la comunicación era nula, no se dirigían la palabra ni volteaban a verse entre si, interpretando así nosotros que había una cierta presión o nervio ante el partido que comenzaría en escasos minutos.